Ansiedad por Separación en Perros

PERROS

16 Dic, 2020

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La ansiedad, en general, es definida como una anticipación aprehensiva de un peligro futuro o una desgracia, acompañada de sentimientos negativos y signos de tensión, como insomnio, hiperactividad y tensión.

La ansiedad de separación es la respuesta de miedo o incertidumbre que manifiesta nuestro perro cuando se separa de su familia humana. Puede aparecer en animales de cualquier sexo, raza y edad. La castración no corrige el problema.

La ansiedad por separación es el trastorno por ansiedad más diagnosticado en México y, probablemente también, en el resto del mundo.

Ocurre con mayor frecuencia en perros con historias previas de abandono y que conocen lo que significa estar solos en el mundo; también puede presentarse por cambios en nuestras rutinas.

La aparición de este tipo de ansiedad, tiene su origen en el carácter altamente social del perro, puede manifestarse de varias maneras y en general si nuestro perro presenta este problema manifestara alguno de los siguientes signos:

  • Vocalizaciones y ladridos excesivos.
  • Orina o defeca en lugares inadecuados.
  • Destruye muebles, ropa, cortinas, etc.
  • Presenta diarrea, vómitos o irritación de piel por lamido excesivo.

De manera general, un can que presenta ansiedad por separación requerirá primero un diagnóstico y tratamiento de acuerdo con la gravedad del padecimiento, pero se le pueden establecer algunas nuevas reglas:

  • Normas y límites claros y firmes.
  • Darle estimulación mental y física, es decir, mantenerlo mentalmente ocupado por medio, generalmente de juguetes.
  • Entrar y salir por periodos cortos e ignorar a nuestro perro al salir y regresar a casa, aumentando también el tiempo de ausencia y cambiar las rutinas de llegada y salida. A medida que se suceden varias repeticiones exitosas, se pueden ir incrementando los tiempos de separación, de manera que nuestro perro se acostumbre a partidas cada vez más largas, hasta llegar a una duración semejante a una salida real.


Bajo ninguna razón, por muy molestas que sean sus acciones, debemos castigar a nuestro compañero, debemos entender que su conducta no es un acto de venganza, sino que ocurre debido a su ansiedad, y es imposible que nuestro can relacione el castigo con alguna de las acciones que para nosotros resultan indeseables.

Estas sugerencias pueden ayudarnos tanto para disminuir las conductas no adecuadas o para prevenirlas si comienzan a desarrollarse. Debe establecerse el tiempo, la frecuencia y la intensidad de la conducta para saber si puede ser tratada por medio de entrenamiento, o si incluso requerirá medicación veterinaria; debemos considerar que el tratamiento de la ansiedad por separación requiere mucho tiempo y esfuerzo, si se busca modificar la conducta, es muy importante el trabajo constante y paciente con nuestra mascota, apoyándonos con un Etólogo o Médico Veterinario. Todo esto para el bienestar mutuo y lograr una relación armoniosa con nuestro perro.

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