¡Mi Mascota Tiene Pulgas!

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Seguramente en alguna ocasión has escuchado hablar del terrible problema de las pulgas en los perros; o lo que es peor alguna vez le has encontrado alguna pulga a tu fiel compañero.

Las pulgas son los parásitos externos más importantes y frecuentes de perros; es muy probable que un perro o un gato tenga problemas de pulgas en algún momento de su vida, por mucho que cuidemos de su entorno, y como es bien sabido, si el perro o el gato tienen un problema de pulgas, su dueño probablemente también lo tendrá. Para resolver los problemas de pulgas es muy conveniente que te platique cómo viven y se reproducen estos bichos, es decir, que comentemos qué es una pulga.

Las pulgas son insectos sin alas que se alimentan de la sangre de aves y mamíferos; de tamaño pequeño de entre 2 a 8 mm, se caracterizan porque su cuerpo está aplanado lateralmente, lo que les facilita moverse de manera rápida entre las plumas o el pelo de los animales que parasitan. Tienen patas largas y fuertes que les permiten realizar grandes saltos.

Las hembras depositan sus huevos, en el nido o madriguera de sus huéspedes. El tiempo de incubación es de unos cuantos días o a veces meses dependiendo de la temperatura. Las larvas tienen mandíbulas dentadas y carecen de ojos y patas; mientras crecen, se alimentan de restos orgánicos que encuentran, como gotas de sangre seca o el excremento de otras pulgas. Cuando completan su desarrollo forman un pequeño capullo sedoso para transformarse y emerger como adultos.

Se calcula que en el mundo existen alrededor de 3000 tipos de pulgas. Pueden alimentarse de la sangre de diferentes organismos pero prefieren hacerlo de uno en particular, así la especie que ataca al hombre es llamada Pulex irritans, mientras que las que parasitan a los gatos y perros, se denominan respectivamente Ctenocephalides felis en los felinos domésticos y silvestres y Ctenocephalides canis  en los perros.

Su importancia radica en que algunas de ellas son transmisoras de enfermedades como la peste bubónica, causada por una bacteria de nombre Yersinia pestis que se aloja en el sistema digestivo.

Nuestras mascotas pueden desarrollar hipersensibilidad a la saliva de estos insectos y muestran intensas reacciones alérgicas  con aparición de granos o nódulos, costras, escamaduras, prurito (picor que se siente en una parte del cuerpo) y caída del pelo (alopecia). Esta afección se denomina Dermatitis por Alergia a las Pulgas (DAP). Casos de DAP grave pueden provocar automutilaciones de las mascotas. En casos extremos una sola pulga puede provocar esa reacción si el animal es hipersensible.

En la actualidad los propietarios de mascotas disponemos de toda una gama de productos pulguicidas novedosos y altamente eficaces para el control de pulgas. Sin embargo, para asegurar el éxito a largo plazo, esos productos han de emplearse correctamente  y siempre con la asesoría de nuestro Médico Veterinario de confianza.